Sumérgete en la rica tradición vitivinícola de nuestro país con un recorrido por las bodegas más antiguas de España. Descubre la historia, los secretos familiares y los vinos excepcionales que estas bodegas centenarias han perfeccionado durante generaciones. Desde las majestuosas bodegas de Andalucía hasta las históricas cavas catalanas, cada visita te transportará en el tiempo. Deja que Evadium te guíe por estas joyas de patrimonio histórico y auténticos monumentos del enoturismo.
Índice de contenidos
La tradición vitivinícola centenaria española
La tradición vitivinícola de España se remonta muy atrás en el tiempo, y buena prueba de ellos son las bodegas antiguas centenarias que aún hoy elaboran en nuestro país vinos de gran calidad, tanto que algunos son famosos en medio mundo. Estas bodegas, algunas de ellas dirigidas aún por generaciones de la misma familia fundadora, constituyen un importante legado empresarial no sólo de España sino también de Europa. Acompáñanos en este recorrido cargado de historia, en el que no faltarán buenos ratos saboreando vinos exquisitos.
Además de conocer las bodegas más antiguas de España y el origen que da nombre a sus populares vinos, a lo largo de este artículo conocerás curiosidades tales como los pioneros de la exportación de vino, iconos publicitarios archiconocidos, sagas familiares centenarias, originales comienzos –alguno por casualidad-, etc.
Decía Charles Chaplin que el tiempo es el mejor autor, pues siempre encuentra un final perfecto, y en el caso de las bodegas más antiguas de España que siguen hoy en activo, esa es una verdad indiscutible. Nada como el buen hacer y los aprendizajes acumulados a lo largo de los siglos, para elaborar vinos con alma y de primerísima calidad que te enamorarán desde el primer sorbo.
Desde el montañoso Penedés catalán hasta las plateadas costas gaditanas, sorpréndete con las bodegas centenarias españolas, algunas de ellas declaradas monumentos, que ponen a tu alcance otras tantas oportunidades para disfrutar como en ningún otro sitio del placer de viajar y del mundo del vino.
Bodegas Alvear, en Córdoba (1729)
Pioneros del vino en Montilla-Moriles
En Montilla, tierra cordobesa hasta el tuétano, Diego de Alvear puso la guinda a su pasión por el campo construyendo en 1729 la Bodega Alvear, que hoy puede presumir de ser una de las bodegas más antiguas no sólo de Andalucía, sino de España. Desde entonces, esta bodega de carácter familiar que va ya por su octava generación, ha elaborado sin cesar excelentes vinos dulces, finos, olorosos y amontillados a partir de su cepa única y protagonista, la Pedro Ximénez, curiosamente oriunda del Rhin pero traída hasta Andalucía por un soldado de los tercios de Flandes de quien toma prestado el nombre.
Si te acercas hasta aquí para conocer la historia y los vinos de esta gran bodega, podrás degustar exquisiteces como los vinos 3 Miradas o Palacio Quemado, y por supuesto una excelente gama de olorosos, finos, Pedro Ximénez, soleras y moscateles. El 40% de la producción de Bodegas Alvear se destina a la exportación, gracias al éxito que sus vinos tienen en los países anglosajones, Japón y Australia.
Bodegas Barbadillo, en Cádiz (1821)
Pioneros de la manzanilla en el mundo
En la provincia de Cádiz, en pleno corazón de Sanlúcar de Barrameda comenzó la familia Barbadillo –Benigno Barbadillo y su primo Manuel López, para ser precisos– a embotellar sus primeros vinos manzanilla. En 1827 concretamente, Barbadillo lanzó al mercado Pastora, la primera y entonces, única manzanilla embotellada del mundo. De ahí pasaron al Jerez y al brandy, y su evolución constante se ha mantenido durante dos siglos hasta llegar a nuestros días, logrando esta antigua bodega un más que merecido reconocimiento nacional e internacional con su maravilloso abanico de blancos, frizzantes, espumosos, tintos, ecológicos, jereces, vermuts, rosados, manzanillas, ecológicos, espirituosos y vinagres.
Bodegas Barbadillo se ha integrado durante los últimos años en otras D.O. como Somontano o Ribera del Duero, pero es en Sanlúcar, a orillas del mar y a un paso de Doñana, donde mejor conocerás su historia y sus vinos más emblemáticos. Y nada mejor para ello que hacer un recorrido por su Museo de la Manzanilla y por sus dos bodegas insignia, La Catedral Arboledilla y San Guillermo, donde apreciarás por ti mismo los pilares culturales e históricos que convierten la Manzanilla y los vinos del Marco de Jerez en toda una forma de vida, que es ya parte inseparable de las raíces y la cultura de la tierra gaditana.
Bodegas Barón, en Cádiz (1631)
Pioneros del vino en Sanlúcar
De nuevo en Sanlúcar de Barrameda, donde Bodegas Barón puede presumir con sus casi cuatro siglos de historia de ser la segunda bodega más antigua de España. Casi cuatrocientos años de historia dedicados a cuidar, mejorar y colocar en el lugar que se merecen a sus denominaciones de origen: Manzanilla – Sanlúcar de Barrameda, Jerez – Xérès – Sherry, Vinagre de Jerez y Brandy de Jerez.
En 1895 Don Anselmo Paz vende las viejas soleras a Don Manuel Barón Fernández, comenzando así una nueva dinastía familiar en la bodega que mantuvo más de 350 años de artesanía, experiencia y tradición vitivinícola, claves esenciales de sus prestigiosas soleras y de la enorme calidad de sus vinos, hoy defendida y cuidada por los herederos de Don José Rodríguez Jiménez, la tercera dinastía familiar, que siguen apostando por las uvas procedentes de dos viñedos propios: El Poedo y El Hato de la Carne.
En el barrio alto de Sanlúcar –frente a la desembocadura del río Guadalquivir– se encuentra su estupenda bodega, con varias naves de criaderas y soleras donde caminarás entre la Manzanilla y el Fino –en la variedad de vinos bajo velo de flor– escoltado por los olorosos, cream, amontillados, moscatel y Pedro Ximénez que dan vida a marcas de la casa como Pino Viejo, Micaela, Atalaya, Barón, Xixarito y Soluqua. Las naves centrales de la bodega, que datan de sus primeros orígenes (1631), albergan aún las centenarias soleras de D. Anselmo Paz, las soleras más longevas del Marco de Jerez.
Bodegas Caballero, en Cádiz (1830)
Fuerte vocación exportadora desde sus orígenes
Fundada en Chipiona a principios del siglo XIX por D. José Cabaleiro Do Lago, gallego de nacimiento, esta empresa familiar es internacionalmente conocida por sus vinos de Jerez, licores y espirituosos. La bodega se trasladó un siglo después de su creación a El Puerto de Santa María, donde su fuerte vocación exportadora la convirtió en el primer exportador de la zona a Inglaterra. A lo largo de su historia, esta histórica bodega española ha pasado de suministrar madera de roble en la zona de Jerez a la explotación de viñedos con destilería propia, especializándose en la crianza de vinos de Jerez y en la elaboración de ponche y brandies.
Con el Castillo de San Marcos – declarado Bien de interés cultural – como emblema y sede institucional del grupo, Caballero cuenta con dos bodegas principales en El Puerto de Santaría, las ubicadas en la popular calle de San Francisco –donde reposan más de 20.000 botas de vinos del Marco del Jerez-Xérès-Sherry y Bodegas Lustau –la única bodega de Jerez que elabora vinos en las tres ciudades de dicho Marco–.
Su marca más popular, el Ponche Caballero, acompaña a otros estupendos –y no menos afamados– productos que podrás degustar también durante tu visita, como los finos Pavón y La Ina, la manzanilla Macarena, vinos como Marqués de Irún, y espirituosos como Decano o el tequila La Malinche.
Cavas Codorníu, en Barcelona (1551)
La empresa familiar más antigua de España
Diversos documentos históricos certifican que Cavas Codorníu ha sido propietaria de viñedos y de un centro de elaboración del vino en el Penedès desde 1551, lo que la convierte oficialmente en la bodega más antigua de España. Sin embargo no fue hasta 1872 cuando Josep Raventós produjo en Sant Sadurní d’Anoia la primera botella de cava utilizando el “método tradicional”. Y hasta allí, a Sant Sadurní d’Anoia, hay que viajar para visitar su maravillosa bodega de estilo modernista, erigida por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch –coetáneo de Gaudí– y declarada Monumento Histórico Artístico desde 1976, y bajo ella las cavas, donde se crían caldos desde hace más de cien años.
Pero Sant Sadurní d’Anoia no sólo es enoturismo, descubre qué más puedes hacer en el Penedés en nuestra guía de viaje.
Junto a su condición de bodega decana, Codorníu puede presumir además de ser la empresa familiar más antigua de España y una de las más antiguas del mundo.
Conoce el mundo del cava visitando Codorníu, una de las joyas más representativas de la arquitectura de bodegas y recorriendo sus históricas instalaciones del Penedés donde se elaboran los productos únicos de esta bodega siempre innovadora –Codorníu ha sido la primera en elaborar un cava rosado 100% con la variedad Pinot Noir– como sus cavas Anna de Codorníu o Ars Collecta Codorníu.
Codorníu hoy cuenta en su estructura empresarial con otras nueve bodegas más repartidas en diferentes Denominaciones de Origen: Abadía de Poblet, Artesa, Bach, Bodegas Bilbaínas, Legaris, Nuviana, Raimat, Scala Dei y Bodega Séptima.
Bodega El Grifo, en las Islas Canarias (1775)
El viñedo imposible en tierra volcánica
Canarias, Lanzarote, la Geria… imposible de olvidar una vez hayas hollado con tus propios pies esta tierra volcánica y oscura, salpicada aquí y allá por el verde de las vides de la variedad Malvasía. Aquí, plantadas en conos semiexcavados en el lapilli –conocido localmente como picón– y protegidas por pequeños muros de piedras, la magia del vino se desarrolla también dentro de las bodegas, siendo El Grifo la bodega más antigua de las Islas Canarias. Fue la primera en introducir en el archipiélago el acero inoxidable en la vinificación, así como los equipos de frío y las prensas de membrana.
Con más de 60 hectáreas que se extienden por las afueras de San Bartolomé, en la isla de Lanzarote, El Grifo te permitirá admirar a la vez una maravillosa herencia bodeguera de casi tres siglos –aquí se conservan vinos de 1881– con las más modernas instalaciones, en las que no solo la funcionalidad se ha tenido en cuenta, sino también la capacidad de sorprender al viajero enoturista.
En la bodega El Grifo las labores de la viña se siguen realizando manualmente, e incluso en algunos de sus vinos como Canary y Glass se mantienen aún antiguos métodos de producción. Si recalas en la isla que inspiró a César Manrique, no dejes de visitar esta bodega, ni te prives de un riquísimo Malvasía o Listán Negro admirando uno de los paisajes más cautivadores de nuestro país.
Bodegas Fundador, en Cádiz (1730)
La bodega más antigua de Jerez
La que puede presumir de ser la bodega más antigua de Jerez de la Frontera, con orígenes que se remontan al primer tercio del siglo XVIII, se enmarca en un conjunto histórico de edificios presididos por un antiguo molino del siglo XVI, y ha estado siempre estrechamente ligada al apellido Domecq. De origen francés pero con profundas raigambres en la tierra jerezana, la familia Domecq –cuyo representante más ilustre es Pedro Domecq Loustau, conocido por ser el creador de Fundador, el primer brandy español– es desde hace décadas sinónimo de excelentes vinos y brandies. De hecho, hasta no hace mucho el nombre de la bodega era Fundador Pedro Domecq, en honor a su fundador.
En la visita a Bodegas Fundador, podrás admirar en la bodega El Molino las botas dedicadas a las personalidades más ilustres que han visitado el lugar, entre las que se cuentan desde reyes como Fernando VII o Alfonso XIII –quien firmó la primera bota de Fundador–, hasta figuras como Alexander Fleming, Gregorio Marañón o Jacinto Benavente.
A la afamada consecución de Fundador, el primer brandy español en el S.XIX –pero que aún sigue elaborándose con maestría– y a la creación de Terry, ambas marcas referentes únicos de la identidad y tradición vitivinícola de esta casa, hay que sumar sus excelentes VORS (Very Old Rare Sherry) Amontillado, Palo Cortado, Oloroso y Pedro Ximénez, con procesos de crianza que superan los 30 años, adquiriendo los tonos de madera y la madurez que los hace extraordinarios.
Aprovecha tu escapada a la ciudad con nombre de vino de fama internacional para empaparte también d la esencia andaluza que emanan las calles de Jerez con sus exhibiciones ecuestres, sus espectáculos de flamenco, sus bares de tapeo y vinos. Sírvete de nuestra guía de viaje para descubrir qué hacer y ver en Jerez de la Frontera.
Bodegas Garvey, en Cádiz (1780)
La historia de éxito de un sueño ingles hecho realidad
De nuevo en Cádiz –y de nuevo en Jerez– te invitamos a conocer otra de las cunas más tradicionales del vino fino en España. La antigüedad de Bodegas Garvey se remonta hasta hace casi un cuarto de milenio, que se dice pronto, de manos del aristócrata irlandés William Garvey, que recaló en España para comprar unas ovejas merinas que pudiera cruzar con las suyas. Acabó por quedarse aquí y fue introduciéndose poco a poco en el apasionante mundo del vino, dedicándose desde un principio a aquellos vinos ‘pajizos’ que a menudo se desechaban para hacer vinagres y que hoy, tras mucho trabajo y aprendizaje, son los vinos finos de Jerez.
Generación tras generación esta empresa familiar ha sabido impulsar el legado de Bodegas Garvey hasta la actualidad, manteniendo siempre una excelente calidad en sus vinos. Es por eso que puedes disfrutar hoy de maravillas como sus espirituosos Espléndido 25 y 50, su manzanilla Juncal o su fino seco San Patricio. Una bodega con solera que defiende la excelencia de los Vinos de Jerez fuera y dentro de nuestras fronteras.
Bodegas Góngora, en Sevilla (1682)
Herederos de la tradición comercial del Puerto de Indias
En Villanueva del Ariscal, dentro de la comarca del Aljarafe de Sevilla, te aguardan los encantos de Bodegas Góngora, cuyos orígenes te trasladarán nada menos que hasta el último tercio del siglo XVII. Esta antigua hacienda, reconvertida en bodega en 1682 para la crianza y el envejecimiento de vinos finos y generosos, alcanzó su máximo esplendor durante aquellos años gracias a la exportación desde Sevilla como Puerto de Indias, principal punto de conexión comercial con el Nuevo Mundo. Por ordenanza real, todos los barcos que partían hacia América debían llevar un tercio de su carga de frutos de la tierra, de ahí el auge de todas las bodegas cercanas a Sevilla.
En el Aljarafe de Sevilla, tierra de gran tradición vitivinícola, las bodegas Góngora se extienden por más de once mil metros cuadrados de terreno y puede almacenar más de dos millones de litros de vino. En ella el trabajo vitivinícola se especializó en la crianza y el envejecimiento de vinos finos y generosos, productos que hoy en día se exportan a diferentes regiones del mundo.
Fue en la cuarta de las siete generaciones familiares que alimentan la historia de esta bodega, cuando Don Rafael de Góngora adquirió unas partidas de vinos viejos amontillados, olorosos y dulces, que actualmente constituyen la Selección Imperial de vinos de Bodegas Góngora.
Hoy en día aún puedes admirar en la bodega las barricas que contienen los vinos más viejos de la bodega, en botas con más de trescientos años de historia, que se almacenan en bodegas de crianza como 126 y Pata de Hierro. La bodega también conserva en perfecto estado de funcionamiento el viejo lagar del siglo XVI, con su prensa de viga de husillo y quintal, que datan del año 1574, que ha sido declarado monumento de Interés Cultural.
Bodegas La Gitana, en Cádiz (1792)
La Manzanilla más popular del mundo
También en Sanlúcar de Barrameda, tierra de mar y caballos de raza, es obligado destacar Bodegas Hidalgo La Gitana, fundada a finales del siglo XVIII por Don José Pantaleón Hidalgo y que durante el siglo XIX llegó a convertirse en una de las productoras de Manzanilla más importantes del mundo. Hoy, esta bodega presume de ser gestionada y dirigida aún por la octava generación de la misma familia en línea directa del fundador,
La Gitana sigue comercializando en todo el mundo excelentes brandies, VORS y vinos de Jerez, entre los que destaca como siempre su producto estrella, la Manzanilla La Gitana, del que recibe el nombre la bodega, y que desde su creación no ha dejado de acumular premios y reconocimientos a nivel internacional. El retrato de la etiqueta de la manzanilla es obra del genial pintor Joaquín Turina, y dice la leyenda el nombre de Manzanilla La Gitana está inspirado en una gitana malagueña que regentaba un tabanco en Sanlúcar de Barrameda.
Además de visitar esta antigua bodega y –por supuesto– degustar la Manzanilla más popular del mercado, elaborada con uvas de sus propios viñedos situados en los pagos de Balbaina y Miraflores –considerados los mejores del Marco de Jerez–, en Bodegas La Gitana podrás realizar otras interesantes catas de vinos.
Bodega Los Frailes, en Valencia (1771)
Herederos de la tradición vitivinícola monacal
Ubicada en un pago vitivinícola, Casa los Frailes, la bodega toma su nombre de la orden religiosa de los Jesuitas que vivieron en ella desde el siglo XVII e introdujeron la vinicultura, con el fin de elaborar vino para las misas. Esta antigua bodega está situada en Fontanar dels Alforins, a unos 600 metros de altitud y a 80 kilómetros del mar Mediterráneo. En sus 162 hectáreas de viñedo, olivos, almendros y bosque, la familia Velázquez –actualmente en su décimotercera generación- ha puesto, desde que adquiriese en subasta pública la finca, la bodega y los viñedos, toda su experiencia y buen hacer al servicio de la defensa de la uva Monastrell, auténtico emblema de la región y de la D.O. Valencia, y cuya máxima expresión es el vino Los Frailes Monastrell.
En tu visita al Pago Casa los Frailes también podrás degustar otros vinos que se elaboran con las producciones propias de Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Garnacha y Shiraz, como complemento a la Monastrell. Y todo ello siempre desde la respetuosa perspectiva de la agricultura ecológica y biodinámica, algo que forma parte de la filosofía de trabajo de esta casa desde hace más de 20 años.
La antigua bodega de tinajas y lagar se de hormigón se conserva –tras una cuidada restauración– como bodega de estabilización, realizándose buena parte de la elaboración actual en una nueva instalación que cuenta con todos los avances necesarios para obtener vinos con alma y de gran calidad, en perfecta comunión con el entorno del que proceden las uvas.
Bodegas Marqués de Murrieta, en La Rioja (1852)
Pioneros del vino en La Rioja
La Bodega Marqués de Murrieta y los vinos de la D.O. Ca. Rioja comparten un origen común, pues fue Don Luciano Murrieta quien elaboró los primeros vinos de Rioja allá por 1852, además de ser también el primero en exportarlos fuera del territorio nacional.
La antigua bodega de Marqués de Murrieta se encuentra en La Rioja, a las afueras de Logroño, en la Finca Ygay, donde Don Luciano Murrieta inició la elaboración de vinos siguiendo los métodos bordeleses e instauró el concepto francés de château mediante la construcción del Castillo de Ygay, cuidadosamente rehabilitado y declarado museo en 2015, y considerado uno de los edificios industriales más antiguos de Europa . Este es el lugar perfecto para zambullirte en el pasado vinícola de Marqués de Murrieta, pues podrás visitar salas históricas de elaboración y crianza, una gran colección de vinos que incluye referencias desde 1852, y todo tipo de etiquetas y documentos históricos relativos a esta bodega.
Aquí tendrás además la ocasión de degustar en un entorno único grandes vinos reserva y gran reserva, entre los que se encuentran productos emblemáticos de la casa como Dalmau o los Castillo de Ygay, si bien la empresa cuenta en la actualidad con un par de excelentes referencias enmarcadas en la D.O. Rías Baixas –Pazo Barrantes y La Comtesse– que tampoco debes perder de vista.
Y aunque en La Rioja el vino es protagonista indiscutible, descubre que más puedes hacer en La Rioja en nuestra guía de viaje imprescindible.
Bodega Marqués de Riscal, en Álava (1858)
La Catedral de los vinos más antiguos del mundo
Si quieres vivir una experiencia enológica redonda, Marqués de Riscal es tu destino en Rioja Alavesa. Con unos orígenes que se remontan a 1858, cuando Marqués de Riscal se convirtió en la primera bodega riojana que elaboraba vinos según los métodos bordeleses, la empresa no ha dejado de crecer y de innovar. Su mayor y último éxito es la inolvidable Ciudad del Vino, presidida por las placas de titanio del ya emblemático hotel diseñado por el arquitecto Frank Gehry, todo un revulsivo del enoturismo en España y que puedes conocer con todo lujo de detalle en nuestro artículo monográfico sobre el Hotel Marqués de Riscal.
Pero para sumergirte de lleno en la historia de la Bodega de Marqués de Riscal, lo ideal es que visites en la antigua Bodega Original construida en 1860, la botellería de vinos antiguos conocida como La Catedral. Esta botellería histórica no solo alberga la mayor colección de vinos antiguos del mundo, sino que atesora aún algunas botellas con vino de la primera cosecha que Guillermo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal, puso en bodega allá por 1862. Es sin duda uno de los mayores tesoros vinícolas del mundo, y hoy alberga más de 130.000 botellas conservadas en condiciones óptimas de temperatura y humedad.
Aunque la oferta de vinos de Marqués de Riscal incluye hoy en día productos de otras D.O. como Rueda o Getariako Txakolina, su razón de ser y su esencia es la D.O. Ca. Rioja, de la que podrás degustar tesoros como Arienzo, Barón de Chirel, Marqués de Riscal Gran Reserva, XR de Marqués de Riscal o Finca Torrea, sin olvidar vinos como Finca Montico o Marqués de Riscal Verdejo ligados por completo a la apuesta de Marqués de Riscal por el cultivo ecológico, el respeto por el medio ambiente, la fauna autóctona y el ecosistema local.
Bodegas Osborne, en Cádiz (1772)
Un gran grupo empresarial de raíces anglosajonas
Los horizontes de las carreteras españolas han estado dominados durante décadas por un icono indiscutible, el toro de Osborne. Esta antigua bodega que inició su andadura a finales del siglo XVIII de manos de un joven comerciante inglés –Thomas Osborne Mann– es hoy uno de los grandes grupos empresariales de nuestro país, avalado por una impecable trayectoria de casi 250 años de historia.
En la bodega principal de Osborne, Bodega de Mora –ubicada en centro de El Puerto de Santa María, entre cuidados jardines y magníficos patios–, puedes admirar la mayor colección de vinos VORS (vinos de Jerez de vejez calificada de más de 30 años) del Marco del Jerez, así como conocer en vivo y en directo todo el sistema de Criaderas y Soleras, las técnicas y fases de elaboración de productos premium como Santa María Cream, Fino Quinta, Coquinero, Osborne Bailén y Osborne Pedro Ximénez.
El grupo Osborne comercializa también productos ibéricos –Cinco Jotas, Sánchez Romero Carvajal–, espirituosos y licores –Anís del Mono, Nordés, Magno–, y otras marcas de vino como Montecillo y Solaz, que abarcan varias Denominaciones de Origen de nuestro país (como Rioja, Ribera del Duero, Albariño o Rueda).
Para saber dónde están estas bodegas y por qué las D.O. son tan importantes consulta nuestra guía de todas las Denominaciones de Origen de vinos de España.
Bodegas Tío Pepe / González Byass, en Cádiz (1835)
El más famoso de los vinos de Jerez
Si el toro de Osborne ha provocado más de un “click” fotográfico, la silueta de la botella de Tío Pepe con su sombrero de ala ancha, su chaquetilla andaluza y su guitarra no le va a la zaga, siendo uno de los iconos más reconocibles de la historia de l publicidad española. Y no solo en las carreteras: esta última, además, preside la madrileña Puerta del Sol desde 1935. Esta bodega jerezana, con casi dos siglos de historia a sus espaldas, fue fundada por Manuel María González, asesorado por su tío José Ángel y Vargas –el Tío Pepe que acabó prestando su nombre al más famoso de los vinos de Jerez–, y más adelante por Robert Blake Byass, agente de la bodega en Inglaterra, quien finalmente se incorporó como socio a la compañía.
Si bien el grupo empresarial González Byass cuenta hoy con varias bodegas que puedes visitar en distintas partes de España –Beronia en La Rioja y Valladolid, Dominio Fournier en Burgos, Vilarnau en Barcelona, Finca Constancia en Toledo, Pazos de Lusco en Pontevedra, Finca Moncloa en Cádiz y Viñas del Vero, en Huesca–, la original y más antigua es la gaditana Bodegas Tío Pepe. En la visita a Bodegas Tío Pepe podrás admirar todo un conjunto monumental de bodegas ubicado en pleno centro histórico de Jerez, con patios andaluces, calles emparradas y sus espectaculares bodegas centenarias donde envejecen uno de los mejores Vinos y Brandies de Jerez.
Allí podrás realizar un maravilloso e interesante recorrido por la historia y los orígenes de los vinos jerezanos, así como degustar inolvidables vinos de Jerez, vermuts, brandies, palmas, VORS y vinos finitos. Para quitarse el sombrero.
Llegados a este punto, no dejes sólo que te lo cuenten, descubre estos auténticos monumentos vitivinícolas de enoturismo por ti mismo, seguro que te sorprenderás. Y cuando vayas a viajar, consulta antes nuestros consejos para organizar una escapada de enoturismo para asegurarte una experiencia perfecta.