En el corazón de Aranda de Duero, sobre el subsuelo del entramado de galerías subterráneas que horadan el casco antiguo, descubre con Evadium una histórica bodega, Don Carlos, que ha sabido transformar el legado vitivinícola de la villa medieval en
Don Carlos, la bodega de Aranda de Duero donde los vinos de la Ribera del Duero no guardan secretos
