La creación de la Denominación de Origen de la Ribera del Duero está estrechamente ligada a la historia de la bodega de los hermanos Pérez Pascuas. Desde Evadium te descubrimos cómo fueron los primeros años de su visionario fundador, cómo cuidan celosamente el cultivo del viñedo y el proceso de elaboración y qué hace tan especiales y únicos a los vinos de Viña Pedrosa, un valor seguro y calidad.
Los vinos de la Ribera del Duero en la actualidad son sinónimo de calidad y tradición vitivinícola dentro y también fuera de nuestras fronteras, pero no siempre fue así. Cuando se cumplen nada menos que cuarenta años de la creación de la Denominación de Origen de la Ribera del Duero, desde Evadium hemos querido rememorar esos orígenes con una de las bodegas protagonistas de excepción: los Hermanos Pérez Pascuas.
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Bodegas Hermanos Pérez Pascuas, bodega fundadora de la Denominación de Origen Ribera del Duero
Hace más de 40 años, cuando la tendencia era arrancar vides por doquier y sustituirlas por campos de cereal (ya que el valor del trigo y la cebada multiplicaba con creces al de la uva), Mauro Pérez supo transmitir a sus hijos el respeto a la tierra, su pasión por el vino y el gusto por el trabajo bien hecho. Las 17 hectáreas de viñedo que dejó Mauro a su familia son el pilar sobre el que, en 1980, los Hermanos Pérez Pascuas fundaron su propia bodega en la localidad burgalesa de Pedrosa de Duero.
Posteriormente, los Hermanos Pérez Pascuas, junto a otras pocas bodegas y cooperativas de la zona se unieron para crear una denominación propia que amparase a sus vinos, fundando así el Consejo Regulador de la Ribera del Duero en 1982.
Desde entonces, la Denominación de Origen de la Ribera del Duero ha ido sumando bodegas elaboradoras cada año hasta sumar más de 300 en la actualidad.
Vinos para emocionar que nacen de cepas con historia mimadas cuidadosamente
Si hay algo que caracteriza a los vinos de la familia Pérez Pascuas es sin duda el esmerado mimo en el cultivo del viñedo, apostando por materias primas de alta calidad.
Actualmente Bodegas Hermanos Pérez Pascuas cuenta con 124 hectáreas de viñedo en propiedad localizadas en los alrededores de la bodega en pleno corazón de la Ribera del Duero. Suelos arcillo calcáreos que alternan zonas franco-arenosas y situadas a una altitud encomiable de más de 840 metros sobre el nivel del mar. Con el firme objetivo de reflejar la identidad de su territorio en sus vinos, elevan los niveles de biodiversidad a través de una viticultura tradicional, responsable, sostenible y respetuosa.
La singularidad de las plantaciones tradicionales de sus viñedos en vaso son la base de la pureza y autenticidad de los vinos de Viña Pedrosa. Dos grandes virtudes que se ven reforzadas con prácticas vitícolas que preservan la biodiversidad en la viña con el objetivo de reflejar la identidad del territorio en sus vinos.
Sus características plantaciones de viñedo en vaso se cultivan de forma ecológica, evitando el uso de productos fitosanitarios y regadío, y van acompañadas de labores vitivinícolas de control de la producción realizando labores como la poda en seco, desnietes, la poda en verde, aclareo de racimos, deshojados, y, posteriormente, una selección de la uva con el fin de garantizar la mejor calidad del fruto.
Para sacar el máximo potencial a sus viñedos de Tinto Fino, variedad principal de la D.O. Ribera del Duero, Viña Pedrosa estudia los suelos de cada una de sus parcelas, llegando a dividir o incluso subdividir los viñedos, atendiendo al tipo de suelo y la altitud, para así determinar con mayor precisión el momento óptimo de la vendimia.
Al final del proceso de maduración, catan uvas a diario y realizan análisis químicos y sensoriales con el objetivo de vendimiar en el momento óptimo de madurez la uva buscando siempre su máxima expresión. La vendimia es manual, haciendo que las bayas lleguen a bodega completas, sin aplastarse y manteniendo todas sus propiedades.
Para forjar la personalidad de sus vinos, tras una maceración y fermentación controladas, la crianza se desarrolla pacientemente en barricas de roble francés y americano que ceden al vino carisma y carácter consiguiendo la perfecta armonía fruta-madera. Tras dicho proceso, los vinos son embotellados -siempre usando corcho natural-, y sometidos a una prolongada reducción en botella, que pulirá los taninos, aportando equilibrio y amplitud a los vinos.
Esta filosofía de trabajo marca el proceso de elaboración obteniendo como resultado vinos con el carácter típico de la variedad Tinto Fino, consiguiendo su máxima expresividad y complejidad que reflejan el “terroir” de estos emblemáticos viñedos.
Sin duda, la mejor manera de admirar este cuidado con el que se elaboran los vinos de Viña Pedrosa es en primera persona, visitando la bodega de los Hermanos Pérez Pascuas, toda una experiencia que cautivará a cualquier enoturista que se precie.
Vinos premiados de gran calidad y regularidad
Nada menos que un santo de nuestros días, San Juan Pablo II, allá por 1997, eligió el vino de Viña Pedrosa para celebrar la misa y la cena de Navidad. Como si por efecto de sus bendiciones se tratase, desde entonces la bodega de los Hermanos Pérez Pascuas no ha dejado de cosechar decenas y decenas de premios a lo largo de todos estos años, conquistando a críticos y guías de vino tanto a nivel nacional (Guía Gourmets, Guía Peñín, El País, ABC, El Mundo, etc) como internacional (Wine & Spirits, Decanter, Tim Atkin, Robert Parker, Wine-Searcher, etc). Un auténtico salón de trofeos en reconocimiento no sólo de sus excelentes vinos sino también de la bodega y de esta exitosa trayectoria empresarial.
Vinos de Viña Pedrosa
El respeto al terruño, la investigación, el esfuerzo e ilusión de la bodega de los Hermanos Pérez Pascuas dan como resultado una trayectoria de más de 40 años y unos vinos de calidad y gran regularidad: Viña Pedrosa, Cepa Gavilán, Finca La Navilla y Pérez Pascuas Gran Selección.
Viña Pedrosa
Viña Pedrosa Crianza, Viña Pedrosa Reserva y Viña Pedrosa Gran Reserva son fruto de la pasión y de la paciencia, poseen el temperamento y personalidad de los Hnos. Pérez Pascuas. Son los vinos más representativos de la bodega y los que mejor refleja el estilo y carácter de Viña Pedrosa.
Cepa Gavilán
Siendo un crianza, Cepa Gavilán es el vino más joven elaborado por la familia Pérez Pascuas. En él se aprecia toda la fuerza y frescura de la Tinto Fino.
Defiende su personalidad con enorme valentía en la copa.
Finca La Navilla
Vino procedente de Finca la Navilla, se trata de una parcela excepcional, en la que el clon auténtico de Tinto Fino alcanza su máxima expresión y singularidad. Una privilegiada altitud, a 844 metros sobre el nivel del mar, que da lugar a un microclima especial.
Pérez Pascuas Gran Selección
Pérez Pascuas Gran Selección representa todo el buen hacer vitivinícola de la familia Pérez Pascuas. Todo el cariño y la máxima exigencia se dan cita en este vino elaborado con uvas de viñedos de más de 80 años que dan como resultado un vino que representa la esencia de la Ribera del Duero.
Notas de cata de los vinos de Viña Pedrosa
Vista
Color brillante, con tonos granate picota con tendencia hacia la teja a mayor crianza, de capa alta a muy alta, con mucha densidad.
Olfato
Aromas propios de la Tinto Fino, que nos recuerdan a frutas del bosque maduras (bayas, moras, grosellas, frambuesa o arándanos), en algunos casos sobre madurados (mermelada, compotas y licor de cereza)
Aromas empireumáticos de su paso por barrica: balsámicos, ahumados, cuero, vainilla, clavo, canela, pan de higos, cacao, café o tabaco.
Gusto
En boca, vinos plenos, amplios y con nervio. Muy bien estructurados, y con gran equilibrio entre el alcohol y la acidez. Compensa el peso entre los sabores a fruta y madera, con ligeros toques minerales y especiados. Taninos nobles, vivos y elegantes, que se pulen y vuelven más finos y redondeados con el tiempo en botella. Final largo y retronasal persistente.