¿Es buena idea regalar una escapada? Seguro que si el destinatario del regalo fueras tú te asaltarían pocas dudas para responder afirmativamente ¿verdad? Y, ¿sabías que hace más feliz que te regalen un viaje a que te compren un objeto material? ¿quieres saber por qué?
Como apasionados de los viajes, desde Evadium queremos compartir contigo muchas de las razones por las que creemos, no sólo que regalar una escapada es una buena idea, sino que es el mejor regalo. Seguramente te resulte más fácil recordar tu último viaje que tu último regalo material, ¿has probado a hacerlo? Sigue leyendo y descubrirás por qué.
Índice de contenidos
¿Por qué regalar una escapada?
Hecha esta necesaria introducción coyuntural, si no lo habías pensado antes, sorpréndete descubriendo las razones que hacen que regalar una escapada sea en el mejor regalo.
Regalar escapadas porque nos encanta viajar
¿A quién no le gusta viajar? Más que preguntarnos por qué viajar, nos preguntamos por qué nos gusta tanto hacerlo. Precisamente sobre esta cuestión ha investigado el profesor Maximiliano E. Korstanje, Doctor del Departamento de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo (Argentina) , concluyendo que en el ser humano conviven en equilibrio dos tendencias: la que valora todo lo conocido, que nos da seguridad; y la que busca lo nuevo para romper con la rutina. La alternancia constante entre estas dos tendencias viene determinada por el peso que cada una tiene en cada momento en nosotros mismos.
Es por eso que cuando el peso de la rutina nos abate, sentimos el deseo de viajar, de hacer algo nuevo, de vivir nuevas experiencias o de sentir nuevas emociones. Podríamos llegar a afirmar que la gran mayoría de personas no podemos vivir sin viajar, aunque sea al pueblo de al lado ¿has experimentado esa sensación?
Regalar escapadas para admirar la belleza que nos rodea
Salir de nuestro entorno habitual nos permite descubrir y admirar la belleza del mundo en que vivimos. Por muchas fotos o vídeos que hayas visto de estos tesoros, no hay nada mejor que conocerlos en primera persona.
Hermosos espacios naturales, pueblos con encanto, monumentos sorprendentes, impresionantes construcciones o paisajes increíbles son sólo una muestra de los atractivos que te están esperando en tu destino de viaje. Recréate contemplándolos con calma y asómbrate con su belleza en un ejercicio de consciencia que te hará valorar más aún estos tesoros. Será fácil que acabes preguntándote maravillado ‘cómo es posible que esto sea así’.
Regalar escapadas como forma de celebración
Regalar una escapada es habitualmente una forma de celebrar una fecha señalada, un acontecimiento vivido, un logro conseguido o incluso una muestra de agradecimiento. Siempre hay algo que celebrar.
Viajar nos brinda una oportunidad única de reflexionar sobre aquello que celebramos. Al alejarnos de la rutina diaria, podemos contemplar con perspectiva nuestras experiencias, apreciar la senda que hemos recorrido y contemplar con esperanza el camino que tenemos por delante. Este proceso de reflexión puede ayudarnos poner en valor el significado detrás de nuestros éxitos.
Regalar escapadas para ensanchar nuestra mirada del mundo
Descubrir nuevos destinos, otros lugares, conocer otras regiones, culturas, hábitos, costumbres, formas de vida, etc, es algo que nos ayuda a valorar mejor lo que tenemos, enriquece nuestra visión del mundo y aumenta nuestra capacidad de empatizar con los demás. Por esta misma razón, viajar es una excelente terapia para potenciar la creatividad.
Regalar escapadas facilita el fortalecimiento de las relaciones
Compartir un viaje de ocio con otras personas, ya sea viajando en pareja, en familia o con amigos, es una experiencia que ayuda a estrechar lazos de unión entre todos los viajeros. Salir del entorno habitual y compartir momentos en un escenario común y en un tono relajado y distendido, no sólo ayuda a conocer mejor a las personas sino que ayuda a limar diferencias y encontrar puntos en común que quizás desconocías (aficiones, gustos, etc).
Después de meses sin poder reunirte con otras personas a las que quieres y aprecias, compartir una escapada juntos puede ser una fantástica idea.
Regalar escapadas deja huella en la memoria
Los clásicos regalos como corbatas, perfumes, cinturones, música, etc, han ido dejando paso con el tiempo a nuevas formas de regalos más experienciales, en los que lo inmaterial se convierte en protagonista, y que tiene en los viajes a uno de sus máximos exponentes.
Regalar una escapada es regalar una experiencia única y personal que te hará vivir momentos inolvidables cuyo recuerdo en la memoria perdurará durante mucho más tiempo. De hecho, después de la preparación y el disfrute, el recuerdo del viaje constituye la tercera etapa que conforma el ciclo del viaje.
Según afirman los expertos en neuropsicología, como la Doctora Marian Rojas, recordar momentos placenteros vividos tiene la capacidad de producir las mismas sustancias y activar las mismas zonas del cerebro que cuando eso pasó, liberando sustancias bioquímicas antidepresivas. Es lo que se conoce como el “bienestar recordado”.
Una forma fácil de recordar es ojeando las fotografías. Si estás pensando en hacerte con una nueva cámara de fotos no dejes de conocer nuestros consejos para elegir una cámara de fotos digital a buen precio.
Regalar escapadas como forma de disfrutar de un capricho
Los hábitos viajeros se han transformado notablemente en las últimas décadas acentuándose la afición a los viajes entre las generaciones más jóvenes lo que ha multiplicado de forma exponencial el volumen de turistas por el mundo hasta el punto de quedar hoy pocos destinos inexplorados. Sin embargo, no todos han tenido oportunidad de viajar por diferentes motivos: forma de vida, razones laborales, austeridad, pereza organizativa, etc, y necesitan un empujoncito como éste para saborear una experiencia inolvidable o darse un viaje de capricho que quizás ellos mismos no se darían.
Regalar escapadas porque viajar es enormemente saludable
Viajar sirve para cambiar de aires, desconectar de la rutina habitual, siendo una oportunidad para dejar a un lado las preocupaciones del día a día, lo que reduce los niveles de cortisol, que es la hormona responsable del estrés y la ansiedad.
Además, el hecho de viajar suele ir acompañado de ejercicio físico propio de largos paseos para conocer ciudades, pueblos, monumentos, lugares con encanto o espacios naturales, lo que ayuda a quemar calorías y a mejorar nuestro ritmo cardíaco. De hecho, resulta llamativo que, según la Organización Mundial de la Salud, el sedentarismo es hoy una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares.
Regalar escapadas para ser más felices
El hecho de viajar nos permite experimentar diferentes emociones entre las que la felicidad es la más común y consecuencia de algún modo de todas las demás. Como se apuntaba anteriormente, el mero hecho de recordar momentos de placer ya vividos prolonga su satisfacción en el tiempo, logrando una felicidad más duradera.
Y es que, según un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco publicado en el Journal of Positive Psychology, la clave para vivir alegre reside en generar recuerdos en base a experiencias y vivencias personales, como las que se generan viajando, y no en los bienes materiales. La investigación llevada a cabo vino a demostrar que la satisfacción derivada de comprar cosas materiales como ropa, calzado o joyas es pasajera, frente a la gratificación duradera que se obtiene al viajar, debiendo orientar nuestras mayores inversiones a experiencias que generen recuerdos a largo plazo.
Regalar escapadas contribuye a enriquecer la economía local
Detrás de cada escapada hay muchos profesionales del turismo que contribuyen a hacerlo posible: agentes de viaje, recepcionistas, camareros, enólogos, limpiadoras, transportistas, guías, monitores, cocineros, agricultores, etc. Cada euro gastado en el viaje no sólo contribuye a hacer sostenible en el tiempo este tipo de experiencias sino que también contribuye a enriquecer la economía local, generar empleo y luchar por la despoblación que viven cada vez más destinos rurales.
Y si tu presupuesto no te llega en esta ocasión para una escapada regalo, consulta nuestra selección de libros de viajes para regalar. Porque también puedes regalar la inspiración para emprender un nuevo viaje 🙂
Retrato robot de la escapada regalo ideal
Como ves, hay sobradas razones para regalar una escapada, pero a la hora de darle forma no vale cualquier cosa. Por ello hemos querido recoger aquí los principales aspectos a valorar a la hora de comprar una viaje de regalo:
- Sin fecha predefinida: que el viaje regalo no tenga una fecha predeterminada, esto es, con la fecha abierta a concretar por el destinatario.
- Flexible: que sea posible para el destinatario cambiar la escapada regalada por otra distinta, ya sea porque ya conoce el destino, le viene un poco lejos o simplemente tiene otras preferencias. Cuanto más flexible, mejor.
- Personalizable: si conoces los gustos del destinatario, es ideal que tengas la oportunidad de diseñar la escapada a su medida.
- Plazo de canje extensible: disponer de un plazo de tiempo razonable para disfrutar del viaje, con posibilidad de prorrogarse si fuera necesario.
- Hotel y algo más: que permita enriquecer la experiencia combinando la estancia en el hotel con alguna actividad típica del destino.
- Comodidad de canje: asegúrate de que el canje de los servicios incluidos en la escapada regalo te los gestiona la misma empresa, y si es el mismo vendedor, mejor. Te quitarás de líos y podrás reservar los servicios de forma coordinada.
- Consejo: apóyate en especialistas y aprovecha su experiencia si necesitas orientación para encontrar la escapada más idónea para la ocasión.
Si quieres dar en el clavo, nuestro artículo de consejos para regalar una escapada perfecta te vendrá de perlas para decidirte.
Y tú, ¿tienes más razones para regalar una escapada?