Situado al este de la provincia de Zamora, a treinta minutos de la capital, descubre con Evadium todo lo que puedes ver y hacer en la villa monumental de Toro, bañada por las aguas del río Duero, y conocida por sus vinos, su rico patrimonio artístico y algunas de sus populares fiestas locales.
Índice de contenidos
Un paseo por el casco histórico de la villa de Toro
Adentrarse en Toro es una invitación a viajar en el tiempo y descubrir una villa cargada de historia y arte. La Puerta de la Corredera da la bienvenida a los visitantes, bajo cuyo arco se inicia un agradable paseo por las calles empedradas de una de las principales arterias de la localidad que te conducirá hasta la Torre del Reloj, que se alza como uno de los puntos más icónicos de Toro. Construida en el siglo XVIII, esta torre ofrece vistas del centro histórico y marca la entrada a un laberinto de calles donde las casas medievales y renacentistas muestran detalles mudéjares y te envuelven en la atmósfera de otra época.
Siguiendo el paseo, llegarás a la Plaza Mayor, epicentro de la vida social de Toro, donde se encuentra el Ayuntamiento. Muy cerca de allí encontrarás el monumento más emblemático de Toro, la Colegiata de Santa María la Mayor, una obra maestra de estilo románico-gótico del siglo XII. No te pierdas el impresionante Pórtico de la Majestad ni el mirador contiguo, que ofrece unas vistas espectaculares de la Vega de Toro y el río Duero, un escenario que refleja la esencia del paisaje castellano.
Junto a la Colegiata, Toro atesora un importante patrimonio histórico religioso integrado por numerosas iglesias en las que se pueden admirar diferentes muestras de arte sacro. Tal es el caso del Monasterio de Sancti Spiritus el Real, que alberga el museo de arte sacro y una colección única de sargas policromadas siglo XVI, con escenas de la Pasión. Junto a éste, también podrás visitar algunas iglesias de estilo mudéjar, como la Iglesia de San Lorenzo el Real, la Iglesia de San Salvador de los Caballeros, que acoge el museo de escultura medieval, o la Iglesia del Santo Sepulcro.
Entre los edificios civiles, la Plaza de Toros de Toro merece una mención especial. Inaugurada en 1828, es una de las más antiguas de España y conserva su estética original a modo de patio castellano de comedias, con los tendidos y balconcillos cubiertos.
Y para culminar este recorrido, qué mejor que hacer con el Alcázar de Toro, la construcción más antigua de la ciudad. Una fortaleza del siglo X que junto a los restos de la muralla medieval evoca la importancia de Toro como punto defensivo en la historia de Castilla.
Visita las bodegas de vino de Toro
La comarca de Toro, con una historia vinícola que se remonta a la Edad Media, es conocida por sus potentes y expresivos vinos, especialmente los elaborados con la uva Tinta de Toro, una variedad autóctona que da lugar a vinos intensos, de gran cuerpo y excelente capacidad de envejecimiento. Los suelos arenosos y el clima extremo de la zona, con veranos calurosos e inviernos fríos, han contribuido a la singularidad de estos vinos, que en los últimos años han alcanzado reconocimiento internacional bajo la Denominación de Origen Toro.
La villa de Toro acumula el mayor número de bodegas de la Denominación de Origen, no es de extrañar que ostente la capitalidad de esta joven ruta del vino. Así que si te seduce el mundo del vino, en Toro tienes una parada imprescindible para practicar enoturismo.
Situadas en los alrededores de Toro, podrás visitar algunas de sus bodegas más destacadas, como Bodegas Fariña, una de las bodega pioneras en la modernización de la viticultura en la región, rodeada de su característico paisaje de viñas, posiblemente de las más viejas de España, y que puede presumir de ser una de las principales artífices del desarrollo de la Denominación de Origen Toro.
Muy cerca de allí podrás visitar otras bodegas destacadas como Divina Proporción, Elías Mora, Valbusenda o Numanthia. Además, si quieres profundizar más sobre la historia del vino de Toro, no te pierdas la innovadora propuesta del Museo del Vino de Pagos del Rey de Toro, situado sobre una antigua cooperativa vinícola que conserva su arquitectura original.
Y para acompañar la cata de los vinos de Toro, qué mejor que hacerlo con su gastronomía. En tu visita a Toro, podrás tapear en los diferentes bares de su casco antiguo así como degustar sus quesos, embutidos y guisos típicos. Como broche final, los más golosos podrán escoger entre el bollo coscarón, las torrijas y los melocotones al vino tinto.
Fiesta de la vendimia de Toro y otras fiestas populares
Aunque Toro puede visitarse en cualquier época del año, hay algunas fechas coincidentes con las fiestas populares de mayor interés a tener presentes al organizar tu escapada.
Dentro del calendario de eventos festivos de la ciudad, sin duda el más destacado es la Fiesta de la vendimia de Toro. La celebración coincide con el final de temporada de vendimia. Entre su programa de actividades destacan el desfile de carros antiguos engalanados con los aperos típicos usados, guiados por personas ataviadas con trajes regionales, o su mercado tradicional que recorre las calles del casco antiguo de la localidad. Conoce en nuestro artículo más detalles sobre ésta y otras fiestas de la vendimia en España.
Sumadas a esta fiesta, también destacan otras como el Carnaval de Toro y su Semana Santa, ambas declaradas de interés turístico regional.
Dónde dormir en Toro
Toro cuenta con una oferta hotelera modesta, acorde con el tamaño de la villa, pero suficiente para garantizar una estancia cómoda y agradable en la localidad. La mayoría de los alojamientos en Toro son de pequeño tamaño y ambiente familiar, que se ajustan a la escala de esta encantadora villa. Entre los hoteles con encanto más destacados, el céntrico Hotel Juan II, con vistas a la Colegiata de Santa María y al río Duero, o el Palacio Rejadorada, ubicado en un antiguo palacio del siglo XV, son dos fabulosas opciones para dormir en Toro.
Mientras que si prefieres un entorno más natural, en los alrededores de Toro encontrarás casas rurales que ofrecen un ambiente más tranquilo en contacto con la naturaleza y el paisaje vitivinícola.
Por otra parte, dado que Toro está a solo 30 km de Zamora capital, muchos viajeros optan por alojarse en Zamora, donde la oferta hotelera es más amplia y variada. Esta cercanía permite a los visitantes combinar la visita a Toro con los atractivos turísticos y de ocio de la capital zamorana, y otros lugares de interés de la provincia. Descubre qué más puedes ver en Zamora con nuestra guía de viaje.
En resumen, en Toro podrás disfrutar de la gastronomía de la zona, bodegas y viñedos que conforman un paisaje singular, monumentos y rincones con encanto dignos de admirar.
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